Los empresarios de Vélez-Málaga y Torre del Mar piden al Ayuntamiento alternativas reales frente al ‘botellón’

Las Asociaciones de Comerciantes y Empresarios de Vélez Málaga y Torre del Mar (ACEV y ACET) han denunciado el estado “deplorable”, la falta de limpieza y los desperfectos que el consumo masivo de alcohol genera cada noche, especialmente los fines de semana, en el entorno del Paseo Marítimo.

Estos colectivos empresariales piden al Ayuntamiento de la localidad que presente “de una vez por todas” iniciativas y alternativas reales frente a esta práctica abusiva, que además perjudica gravemente los intereses de los establecimientos de ocio y los bares de copas del municipio.

El vicepresidente de Servicios de la ACEV, Alejandro Clavero, ha manifestado que la Asociación no está en contra de la puesta en marcha de un ‘botellódromo’, siempre y cuando este tipo de espacios no generara molestias a los vecinos y contara con los medidas de seguridad oportunas.

Por ello, ha apostado, al igual que se ha hecho recientemente en Málaga capital –donde se ha suprimido el botellódromo-, por que el Consistorio llegue a acuerdos con los establecimientos y bares de copas para ofrecer precios más ventajosos a aquellos jóvenes que quieran consumir hasta un determinado horario.

De esta forma, ha añadido Clavero, no sólo se evitan los problemas de suciedad y las aglomeraciones que se generan cada noche en el Paseo Marítimo de Torre del Mar, sino que se favorece a las empresas locales, que son fuente de riqueza y empleo en el municipio y donde los clientes tienen aseguradas condiciones de salubridad y sus derechos como consumidores.

Por su parte, el presidente de la ACET, Jesús Pastor, ha considerado que prácticas como la del ‘botellón’ van en contra de la salud de los jóvenes, de ahí que también se haya mostrado favorable a que desde la Administración local se pongan en marcha otras alternativas de ocio.

Pastor ha criticado la “mala imagen” que supone para el turismo de Torre del Mar y Vélez Málaga que los visitantes tengan que encontrarse en pleno Paseo Marítimo con centenares de personas consumiendo bebidas alcohólicas en los espacios reservados para pasear con tranquilidad.

A todo ello se suma, ha declarado, la suciedad, el ruido y los desperfectos que generan este tipo de prácticas, frente a las que debería establecerse algún tipo de regulación y control.